Ensayo en el gesto el pavor del olvido, la ficción de la permanencia.

Entiende que ahí en la literatura se juega otra cosa.

¿Y si lo cotidiano se desarma?

Tiempo de la grabación: veintiséis minutos con tres segundos.
Tiempo del relato: noventa y cinco años.

La pregunta es una declinación del pensar. De algo más profundo que es un no saber con exactitud para dónde disparar en este momento.

Tan deformada conmigo me siento que el lugar me acopla, me cobija el sillón y tirada para atrás solamente puedo pensar que la vida se está troquelando, que tal vez sea cierto que puede vivir más de una en una.

Guardo ese material inflamable en un archivo en la computadora, mi receptáculo de fervor contenido que evita volverme disfuncional en la vida cotidiana.

Qué lindo es hacer algo prohibido cuando hay una mano que contiene.

¿En qué momento una persona pasa a ser importante en nuestra vida? ¿Es una elección? ¿Simplemente pasa? ¿Es una decisión del universo, el mismo que dispuso todo lo necesario “para que nuestras manos se encontraran”?

Hay ecos de Natalia Ginzburg y su Léxico familiar en este abecedario que recopilo para conjurar la ausencia.